Alojamiento TemáticoAlojamiento Temático

Alojamiento Temático

El otro día, mientras me tomaba un café en un bar dónde desayuno todos los días, había una pareja de chicas al lado mío que mantenían una conversación realmente interesante y no pude resistirme a la tentación de «poner la oreja».

La chica más alta, una pelirroja con la cara llena de pecas, le comentaba a su amiga: «Hace unas semanas estuve en un sitio que se llama el Desafío Enigmático, que es un alojamiento temático, y la verdad es que me quedé gratamente sorprendida. Fuimos tres parejas que nos conocemos de toda la vida y que llevamos muchos años saliendo y haciendo cosas juntos”.

La amiga, por cierto, rubia y bastante más baja que la pelirroja, escuchaba, casi sin parpadear, el relato con mucha atención: «Nos gustan las aventuras y, sobre todo, probar cosas nuevas y vivir experiencias diferentes. Y esto sí que era diferente, ¡¡Vaya que sí lo era!! Lo primero que te llama la atención es que no sabes dónde vas. Sí que sabes que tienes que resolver diferentes desafíos con el objetivo de completar una historia, realizaremos juegos de escapismo, tenemos incluidas, comidas, alojamiento y además realizaremos cena con espectáculo. (la cara de asombro que ponía la rubia mientras escuchaba esto no tenía desperdicio)».

«¿Que nó sabes dónde vas? ¿Tú estás de broma?» Exclamó la rubia mientras apuraba su café descafeinado. «¡¡Si yo le propongo eso a mi Alberto me ingresa directamente en un psiquiátrico!!»

La pelirroja, muy segura de lo que decía, le replicó: «Al principio estábamos muy angustiados, ya sabes, a ver si nos han timado y todo eso que se cuentan, pero no, no nos habían timado. El viernes por la tarde nos dieron unas instrucciones y empezamos a buscar. Nos costó un poco llegar, cierto, pero luego estuvimos todo el fin de semana ocupados, resolviendo enigmas y divirtiéndonos mucho con lo que hacíamos y, por cierto, el alojamiento donde te llevan esta genial, además la cena súper divertida».

No pude escuchar más porque a la pelirroja le sonó el móvil, pagaron y se fueron a toda velocidad. La rubia no sé cómo se quedó, pero yo me muero de ganas de probar este alojamiento temático.